En la pasada semana de enero, mi esposa Elena y yo, gracias a las amigas de Helvetur, Pat y María Eva, que nos consiguieron un muy buen paquete, pasamos siete maravillosos días en la ciudad de Bariloche y en gran parte de su mágico entorno cercano... Viajamos por Aerolíneas y, para nuestra sorpresa, dados los antecedentes cercanos, nos brindaron un excelente servicio, tanto a la ida como a la vuelta. Buenos aviones, cordial tripulación, buen catering, horarios perfectos...
Llegamos allá en una muy fría mañana de viernes. Nublado con lloviznas intermitentes, nos recibió el moderno Aeropuerto Internacional. Nos esperaba un taxi, cortesía de Helvetur, que nos llevo a la sobria y típica del lugar, Hostería La Sureña, lugar atendido por sus dueños desde 1968, una pareja alemana muy cordial. Nos alojaron en una muy buena habitación, superior a sus mentadas 2**. Excelente dormitorio con una cama matrimonial muy amplia, buenas dimensiones, lindo decorado y, sobre todo, una importante calefacción con radiador que, increíblemente para enero, seria fundamental para que pasáramos una estadía interna confortable. Lindo el lugar, muy limpio, con adornos tradicionales de la zona. Los desayunos Buffet que nos sirvieron durante siete mañanas, de primer nivel, destacando, por supuesto, los dulces caseros de la zona y siempre atendidos por un personal joven, muy familiar y amable, que satisfacieron, con creces, todas nuestras solicitudes. Concretamente, toda nuestra estadía en la Hostería, excelente y, sin dudas, volveremos a ir. De mas esta decir, estuvieron siempre completas sus quince habitaciones, varias con familias con niños.
El tiempo, como anticipé, un capitulo aparte... yo, por ser fanático de ver pronósticos meteorológicos, venia siguiendo desde días antes los de esa zona, para saber que ropa llevar, hace muchos años que no íbamos al sur y el tiempo esta cambiante en todas partes.. Menos mal!! Llevamos camperón, polar, bufanda, guantes de abrigo, medias de lana, etc.. ¡Usamos TODO!!! Y casi todos los días! Ellos allí decían "es un otoño", para nosotros, de Buenos Aires, "pleno invierno"!! Imagínense que las temperaturas mínimas, durante los cinco primeros días, variaban entre 1º y 4ºC... Y, durante el día, no pasaban de los 20ºC.. Que tal?? Frío intenso, lloviznas, lluvias, NEVADAS casi diarias en las montañas... en enero!!??
No nos amilanamos y, de los siete días, seis hicimos paseos, dos por nuestra cuenta, usando los buenos colectivos locales y cuatro contratados. Solo uno, a la bella Cascada de los Alerces, fue totalmente bajo una lluvia intensa. El resto.... un par con muy buen tiempo (los últimos días, suele pasar, no?..), el resto con uno muy inestable.
Visitamos Villa La Angostura, llegamos al limite terrestre con Chile bordeando un camino maravilloso, fuimos a Villa Traful, al Bolsón, a Villa Puelo, tomamos un café (mas que eso, imposible para clases medias) en el maravilloso y majestuoso Hotel Llao Llao, visitamos la Catedral, la Capilla San Eduardo, Colonia Suiza, obviamente caminamos mucho por la ciudad. Solo nos desaconsejaron la excursiones lacustres por las obvias razones climáticas, mas que nada, pues no se iban a disfrutar plenamente. Y una "perlita" extra, gracias al mejor guía que tuvimos, algo al final y fuera del plan... un mirador alto de casi todo el Rio Azul, que termina en el Lago Puelo, una paisaje de postal de ensueño!!
Bueno, amigos viajeros, no los canso mas con tanta cháchara (ahora se dice, también chat).... solo un consejo, vayan al sur de nuestro país, no es tan caro como dicen y es tanto o mas, esplendoroso que tantos lugares extranjeros, sin dudas, esta entre lo mejor del mundo en explosión de naturaleza plena y salvaje.... Ah, me olvidaba... si les gusta el turismo aventura o el extreme, hay de todo para hacer!
Hasta siempre / Roberto Ariola (Ciudad de Bs. As.)
